Creada por Arik Levy, la colección Sticks se caracteriza por el diseño depurado y gráfico de sus varillas luminosas de aluminio que giran sobre su propio eje, dirigiendo la luz exactamente hacia el lugar deseado.


Las varillas que dan nombre a esta colección vinculan diferentes planos: la pared con la pared, el suelo con la pared, la pared con el techo y el techo con el espacio. Sus innovadores acabados ofrecen un conjunto de herramientas personalizables que permiten que la luz se integre plenamente en la arquitectura.

© Toshiyuki Yano


Esta creación de Levy nace de su voluntad de vincular distintos parámetros de un espacio poniendo en común tecnología, luz y arquitectura,

«lo que significa que podemos dejar de pensar en una lámpara colgante, un aplique y una lámpara de pie», explica.



«Sticks piensa en iluminar el espacio, cambiando la forma en que percibimos la luz y el comportamiento de una luminaria en el espacio; más que un dispositivo cableado, es una escultura».




El diseñador buscaba un diseño de máxima sobriedad que, a su vez, incluyera todos los elementos necesarios. Sobre el perfil de esta luminaria de líneas puras, dice:
«Apenas existe. Lo único que existe es la luz en sí misma».
Esta lámpara minimalista crea e interrumpe planos arquitectónicos, transformando la luz lineal en instalación abstracta.


La clave del diseño de Sticks reside la rotación de sus varillas, que permite infinitas posibilidades para iluminar zonas muertas.

