Mayfair, intimidad lumínica para placeres gastronómicos

La zona de degustación ocupa la parte trasera y dispone de una pequeña cocina abierta para la preparación de aperitivos. En este espacio íntimo, el sonido del descorche de las botellas de vino invita a compartir encuentros y conversaciones. La iluminación juega un papel decisivo, delimitando la tienda y la zona de degustación.

Mientras que los focos orientados hacia las vitrinas de madera cumplen con la importante tarea de iluminar el producto expuesto en la parte frontal del local, la lámpara colgante Mayfair crea el ambiente perfecto para disfrutar tranquilamente de los placeres gastronómicos en la parte trasera. Este clásico revisitado por el diseñador Diego Fortunato para Vibia proyecta conos de luz sobre la barra de cemento.

La luz LED y el verde de las pantallas suspendidas sobre la barra maridan a la perfección con las baldosas de cerámica blanca y la lechada oscura que, formando una cuadrícula, revisten la pared de esta zona. Aquí, el nombre de los vinos está escrito en rotulador sobre las baldosas, que actúan como tablón de anuncios. Para la degustación, la barra dispone de taburetes altos y la repisa que bordea la pared cuenta con asientos bajos.

Así como la vendimia depende del conocimiento del terreno, del clima y de la alquimia del vino, adquiridos a lo largo de la vida, esculpir la luz es una habilidad especializada que se ha ido perfeccionando con la experiencia que dan los años. La tierra y el fuego –que los griegos consideraban dos de los cuatro elementos– convergen en este interior contemporáneo y atemporal con reminiscencias antiguas.

Los diseñadores han sabido aunar la esencia de los materiales y de la luz para crear un interior acogedor que nos acerca y enmarca momentos llenos de magia para los sentidos.

Créditos:
– Architecture & Interior Design: Cirera Studio
– Fotografía: Carla Step