Los diseñadores iluminan un bistrot en Turín con lámparas colgantes Palma

La distribución abierta de este establecimiento bañado por la luz del sol fluye desde el mostrador de la pastelería, en la entrada, hacia un área de comedor interior que llega hasta el patio exterior.

La presencia destacada de materiales naturales, que incluyen detalles y sillas de madera, así como terrazo revistiendo el suelo, equilibra las líneas geométricas de Ogimomo.

Por su diseño orgánico, el equipo de Liquido Studio eligió Palma para iluminar este establecimiento turinés. Creación de Antoni Arola para Vibia, esta luminaria trae a nuestros días la clásica lámpara globo a través de dos semicírculos de vidrio opalino soplado unidos por un aro de aluminio.

Sobre el mostrador de la pastelería, el eje metálico de una Palma en suspensión dibuja una franja horizontal. Igual que en la naturaleza, este diseño conecta luz y vegetación. Sus plantas en cascada remiten a la estética de los jardines colgantes, acogiendo a la clientela con una cálida luz envolvente en un ambiente natural y relajado.

En la sala principal lucen varias suspensiones Palma instaladas verticalmente. Con globos individuales o dobles parecen burbujas flotando en el aire. Uno de sus globos contiene plantas que, como si de un jardín interior se tratara, dialogan con los centros de mesa. Por su parte, la paleta gráfica de esta luminaria también conecta visualmente con el blanco y el negro del suelo.