Plusminus, diálogo de arquitectura y luz

En julio cumplió un año barq estudio, fundado por Ana Ballester en una céntrica calle peatonal que da a la plaza del Patriarca en el centro de Valencia. Un proyecto nacido del lema del estudio, ‘arquitectura inspirada en la vida misma’, para el que la arquitecta cuenta ahora con la colaboración de profesionales externos y que tiene como objetivo acabar el año aumentando el equipo.

Cada trabajo es resultado de la manera que cada cliente tiene de vivir cada espacio, diferente para cada persona y que define cada proyecto.

Convencido de que un mismo lugar nunca es igual para dos clientes distintos, barq estudio apuesta por una arquitectura atemporal, que no sigue tendencias que puedan quedar obsoletas con el paso de los años, y donde materiales nobles, como la madera y la piedra, aportan calidez y durabilidad. Un enfoque personal que ya se respira en su estudio, concebido como un escaparate a su arquitectura y donde la combinación del vidrio y la madera eleva la calidad del espacio y aporta funcionalidad a través de diferentes estancias que funcionan de forma individual o en conjunto.

El estudio opta por un diseño y distribución que reflejan el trabajo y diferentes tareas a las que se enfrenta un arquitecto en su día a día. Un espacio distribuido en una zona de trabajo central, que se comunica con una sala de reuniones, una biblioteca, un office y un aseo, y con el que se busca transmitir al cliente la cercanía y confianza necesarias para que delegue su proyecto en barq.

A este espacio único y personalizado contribuye Vibia, que ilumina el espacio con el vanguardista, esencial y versátil sistema diseñado por Diez Office, Plusminus.

La arquitecta nos cuenta que desde entonces supo que en algún proyecto utilizaría el depurado y versátil diseño que desde entonces quedó grabado en su retina. Y ese momento llegó con el diseño de su propio estudio, donde, además de adaptarse a la arquitectura, la Plusminus le sorprendió con una amplia gama cromática que le ayudó dar un toque de color al ambiente. “El color es algo que me gusta mucho trabajar”, añade Ballester, que en este caso ha elegido el terracota porque también funciona como guiño al color corporativo de barq.

En línea con la depurada estética que comparten una carpintería y mobiliario sobre los que destaca por su color, Plusminus se adapta a cada estancia, gracias a una cinta textil conductora que permite fijar libremente varias luminarias y crear soluciones de iluminación únicas. Un sistema de gran libertad compositiva y que dibuja una arquitectura lineal y abstracta, que en este caso opta por lineales para iluminar las mesas de trabajo y reuniones; y un spotlight en cinta vertical junto a uno de los ventanales para resaltar las maquetas que se expongan a modo de escaparate.

El estudio de barq en Valencia materializa a la perfección la apuesta de Plusminus por mejorar la calidad espacial a través de una propuesta flexible y vanguardista, donde la arquitectura dialoga con la luz. Una herramienta funcional y creativa, que, con una amplia gama de accesorios, distintos niveles de iluminación y elegantes colores, permite un sinfín de configuraciones –colgantes, chandeliers, separadores de ambiente– para adaptarse a cualquier espacio.

Créditos:
– Arquitectura: barq estudio
– Fotografía: Mariela Apollonio