Q&A: Francisco Gomez Paz

Francisco Gomez Paz: “La magia de la belleza surge cuando se explora desde la honestidad”

Ya a una edad muy temprana Francisco Gomez Paz sintió el impulso de crear. Desde entonces, ha desarrollado un lenguaje visual y técnico impecable. Curioso por naturaleza e innovador por intuición, el enfoque proyectual del diseñador argentino destaca por la experimentación, la libertad formal y una instintiva búsqueda de la belleza.

La colección Africa, su primera colaboración para Vibia, no es más que la consagración de esta insaciable sed de exploración. A medio camino entre lo poético y lo funcional, Gomez Paz propone una escultórica lámpara portable que combina relevancia cultural, riqueza formal y material y capacidades lumínicas de alto rendimiento.

¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser diseñador?

A los 9 años, tuve una experiencia que definiría mi camino hacia el diseño: logré adaptar un motor a vapor a un automóvil de juguete desarmado. Fue entonces cuando comprendí la emoción de ver una idea convertirse en realidad. Desde niño, mi curiosidad exagerada por cómo funcionan las cosas y mi contacto constante con la cultura arquitectónica gracias a mi padre me llevaron a decidir estudiar diseño industrial en Argentina.

¿Qué es lo que más te inspira más a la hora de crear?

Mi mayor inspiración proviene de una curiosidad constante, que actúa como una brújula que me guía hacia donde enfocar mi atención en el océano de la información. Me permito dedicar mucho tiempo en comprender las cosas solo porque me llena de curiosidad, y esto enriquece mis proyectos a lo largo del tiempo y a la vez es una base para el surgimiento de nuevas ideas. Además, los procesos también son una gran fuente de inspiración para mí. En mi taller, que está equipado con tecnologías tanto tradicionales como digitales, estamos constantemente probando y experimentando, lo que nos lleva a nuevos caminos y contaminaciones para futuros proyectos.

¿Qué parte del proceso creativo disfrutas más?

Cuando presiento que quizás he dado con una idea valiosa o nueva. En ese momento, experimento una especie de vértigo, similar a la sensación de descubrir algo, lo que es embriagador y genera una energía poderosa que me empuja a hacer el esfuerzo necesario para transformarla en realidad.

¿Cómo describirías tu idea de iluminación?

Constructiva e inventiva. Mi interés principal consiste en explorar cómo los avances tecnológicos pueden originar nuevas maneras de abordar la cuestión de la iluminación, de manera que pueda seguir el ritmo de la evolución de la sociedad.

Africa tiene una inequívoca conexión con prácticas artísticas ancestrales y explora la esencia de la humanidad. ¿Qué inspiró su silueta antropológica, cuál fue tu primera idea?

Las primeras lámparas incandescentes tenían una limitación de movimiento debido a su conexión con la red eléctrica. Con el tiempo, surgieron lámparas con brazos articulados que permitieron un mayor movimiento de la fuente de luz. Africa surgió para exprimir los avances tecnológicos: gracias a la autonomía del LED y las baterías, puede moverse libremente en una mesa de trabajo sin necesidad de piezas móviles. El reto era encontrar una forma simple que pudiera integrarse en cualquier espacio y al mismo tiempo ser una presencia agradable. Así nació una figura antropomórfica escultural que me recuerda a algunas esculturas africanas hechas en ébano. De ahí su nombre.

En Vibia, hallamos en el diseño de interiores la clave para la cultura del bienestar. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Cuál es la clave para crear una atmósfera de bienestar?

Completamente de acuerdo. Sin embargo, me temo que no puedo darte una respuesta exacta, ya que cada persona es distinta y a menudo cómo identifican el bienestar en un espacio es muy personal. No creo que haya una clave para crear tal atmósfera.

De acuerdo con Aristóteles, “las formas principales de belleza son el orden, la simetría y la precisión”. ¿Hasta qué punto estás de acuerdo con esta idea? ¿Cómo encuentras el equilibrio entre belleza y funcionalidad?

En mi opinión, la belleza es algo misterioso que surge casi de manera mágica cuando se buscan las respuestas correctas de manera honesta y justa. Si la forma surge libremente durante el proceso y no está preconcebida, no existe conflicto entre belleza y funcionalidad.

¿Cuál sería el único material que escogerías para crear?

El aluminio, debido a sus propiedades estructurales y su bajo peso, además de su sorprendente versatilidad en métodos de producción, como la extrusión, la elaboración en chapa, la facilidad de mecanizado con CNC y la posibilidad de ser moldeado.

¿Qué destinos de viaje recomendarías a un compañero de profesión o un estudiante de diseño o arquitectura?

Creo que lo más importante es viajar a lugar con culturas diferentes, en los que puedas cuestionar los modelos culturales que por el momento consideras únicos y absolutos. La duda es fundamental para poder pensar de manera diferente.

De poder elegir uno… ¿con qué superpoder te quedarías?

La teletransportación. Mi vida se divide entre dos continentes lejanos, paso un mes en Argentina y el otro en Italia, lo que me hace pasar muchas horas en aviones. Sería genial poder evitarlo.

¿Una lección de vida que hayas aprendido durante tu trayectoria profesional?

Seguir ideas que no siempre son evidentes o que todavía no han sido probadas conduce a un camino que a menudo hay que recorrer solo, ya que la incertidumbre es una píldora amarga que no es apta para todo el mundo. Diseñar es un acto de fe.

¿Algo que nunca falta en tu nevera?

La unión de mis dos mundos: queso parmesano y un vino torrontés de Cafayate.

Descubre Africa